El Beagle es una raza canina de origen británico, cuyos primeros registros se remontan al siglo XVI. Su desarrollo estuvo vinculado a la caza, específicamente como sabueso especializado en rastrear liebres y otros animales pequeños. Este perro fue muy apreciado por la nobleza y los campesinos debido a su tamaño compacto, resistencia y extraordinario sentido del olfato. Su nombre se cree que deriva del término francés “beugler”, que significa “bramar”, haciendo referencia a su característica voz. Hoy en día, el Beagle ha trascendido su rol de caza y se ha convertido en una mascota querida en todo el mundo por su carácter amistoso y adaptable.
Antes de adquirir un Beagle, es fundamental considerar su alto nivel de energía y necesidad de compañía. Esta raza no tolera bien la soledad y puede desarrollar ansiedad por separación. Además, se debe contar con tiempo para ofrecerle ejercicio diario y entrenamiento consistente. Elegir un criador responsable, que garantice la salud y el temperamento del cachorro, es clave para asegurar una experiencia positiva.