Sieger es el título más alto que puede recibir un pastor alemán en competiciones internacionales organizadas por SV. Este título se otorga al mejor ejemplar de la raza evaluado en función de su conformación, movimiento, personalidad y rendimiento. La victoria de Sieger no es sólo un honor, sino que también consolida su lugar en la historia de la raza al establecer a este perro como estándar para la cría. Los eventos Sieger también son una celebración de la excelencia que atrae a criadores y aficionados a los pastores alemanes de todo el mundo.
A pesar de su fortaleza, el Pastor Alemán puede ser propenso a ciertas enfermedades hereditarias, como la displasia de cadera y de codo. También es importante vigilar posibles problemas digestivos, como el vólvulo gástrico, y condiciones degenerativas, como la mielopatía. Una crianza responsable y chequeos veterinarios regulares son fundamentales para prevenir o detectar a tiempo estos problemas. Una dieta equilibrada, ejercicio moderado y control de peso también son clave para mantener su salud óptima.
Etapa de cachorro: En esta etapa, que abarca desde el nacimiento hasta aproximadamente los 12 meses, el Pastor Alemán requiere especial atención en su desarrollo físico y emocional. La socialización temprana es fundamental; expón al cachorro a diferentes personas, animales, sonidos y entornos para que crezca confiado y equilibrado. Su dieta debe ser rica en proteínas y nutrientes esenciales que promuevan un crecimiento saludable, evitando alimentos que puedan causar sobrepeso, lo cual podría afectar sus articulaciones. Los ejercicios deben ser moderados, ya que actividades intensas podrían perjudicar sus huesos en formación. Las visitas regulares al veterinario para vacunaciones, desparasitación y chequeos generales también son cruciales en esta etapa.
Etapa adulta: Alrededor del año y hasta los 6 o 7 años, el Pastor Alemán entra en su etapa de madurez. Aquí es importante establecer rutinas de ejercicio diarias para mantener su energía y musculatura. Actividades como caminatas largas, juegos de búsqueda y entrenamiento en obediencia son ideales, ya que no solo fortalecen su cuerpo, sino también su mente. La dieta debe ser balanceada, adaptada a su nivel de actividad, y puede incluir suplementos que beneficien sus articulaciones. El entrenamiento continuo y actividades que desafíen su inteligencia ayudarán a prevenir problemas de conducta y mantendrán su carácter equilibrado. Además, un control periódico con el veterinario garantiza que se detecten y prevengan problemas de salud.
Etapa senior o vejez: A partir de los 7 años, el Pastor Alemán comienza su etapa senior, donde los cuidados deben enfocarse en mantener su calidad de vida. Es común que su nivel de actividad disminuya, por lo que los ejercicios deben ser más suaves, como paseos cortos o sesiones de juego moderado. Es vital ajustar su dieta para evitar el sobrepeso, que podría agravar problemas en las articulaciones o en el sistema cardiovascular. Su cama debe ser cómoda, preferiblemente ortopédica, para proteger sus articulaciones durante el descanso. Los chequeos veterinarios deben ser más frecuentes para monitorear posibles condiciones relacionadas con la edad, como la artritis o problemas metabólicos. En esta etapa, el afecto y la paciencia son esenciales, ya que pueden necesitar más tiempo para adaptarse a cambios o aprender nuevos hábitos.